Época:
Inicio: Año 1 A. C.
Fin: Año 1 D.C.

Antecedente:
CRÓNICA DE LOS REINOS DE CHILE



Comentario

Capítulo XI


Que trata de la constelación y temple del despoblado de entre Atacama y Copiapó

La constelación de esta provincia o, por mejor decir, desierto, es tan diversa que es cosa admirable, así para quien lo pasa y ve, como para quien no lo ha visto y lo oye, y digo ansí en las provincias vistas y dichas, como en las que por decir tenemos. Hay en ésta más que decir que de todas, y porque esto no se nos quede por contar, o alguna parte de ello por decir, pondremos aquí el temple, calidad, constelación y operación de aires causados por la influencia de las estrellas que sobre esta región tienen dominio.

Porque el invierno se comienza entrando el mes de abril y dura hasta el fin de junio. Y el verano es desde todo el mes de julio hasta todo el mes de septiembre. El estío desde el mes de octubre hasta todo el mes de diciembre. Y el otoño desde todo el mes de enero hasta todo el mes de marzo. Y estos cuatro tiempos que se contienen en un año de tres en tres meses cada uno, no se conocen en este despoblado, por las grandes nieblas y nieve que en él caen y aires que en él corren, porque jamás llueve en abundancia. Solamente se ve en las nieblas que hace en el invierno u otoño. Ansí mismo se conocen en las nieves grandes que en muchas partes del despoblado caen en el tiempo del invierno, por parte de la grande abundancia de ella que cae en las sierras nevadas que tengo dicho, y otras que atraviesan, que con los recios y demasiados aires que proceden de estas altas sierras, y se tienden por estos grandes llanos y quebradas procedentes de los gajos de la cordillera.

Y digo que en los puertos y sierras cae la nieve que tengo dicho, porque en los llanos no llueve ni cae nieve, más de que corre el aire frigidísimo. Los que pasan en este tiempo de invierno, españoles o indios, que de frío o de hambre o de sed mueren.

Es tal y de tal temple esta tierra que se está el cuerpo muerto muchos años hecho carne momia entero, que no se estraga, ni se pudre, ni se diminuye, ni se deshace, sino tan entero se está como cuando acabó de expirar. Yo vi muchos cuerpos de indios y de indias y de carneros y de caballos y negros y un español, que había ocho años que eran muertos, y algunos cuerpos más, de cuando el adelantado Diego de Almagro volvió con su gente a Chile para el Cuzco. Vi muchos de ellos en compás de quince leguas, echados dentro de un cercado de piedra tan alta como medio estado, y el compás redondo, que los ingas tenían hechos cuando por aquí caminaban, que cabrían dentro hasta cinco o seis personas, y vestidos. Y las indias con la soguilla en la mano de que estaban atados uno o dos carneros que llevaban con su hato y bastimento, que parecían que estaban durmiendo. E como es gente de tan poco ánimo, en viéndose en alguna necesidad de sed o hambre o frío, no ponen diligencia en pasarlo, antes se van a meter en algunas cuevas o paredones y allí se mueren de pusilánimos.

Y de estos muertos que digo que están en este camino solamente la ropa está estragada e perdida la color, que tomada con las manos se deshace. Y como no hay raposas, ni aves, ni otros animales de ningún género, porque en él no se cría para haberlos de comer, estánse enteros.

Ansí mismo no se crían en este despoblado árboles de ningún especie. Sola una manera de espinos se cría, muy chicos, parrados con el suelo, y ésta es la leña con que nos calentábamos y guisábamos de comer. Y muchas veces nos lo llevaba el gran viento el fuego y la leña, y se quedaba por guisar el manjar hasta que hacíamos hoyos, encima de los cuales armábamos los toldos, y así defendíamos el aire que no nos llevase el fuego y la leña.

Al fin de este despoblado, diez y ocho leguas por andar de él, estaba un valle chico con poca agua clara y dulce que Dios fue servido de darla allí. Parece cosa milagrosa, porque no tiene sitio para manar ni venir de parte alguna. Es un sitio de valle que tendrá de longitud un tiro de arcabuz y tendrá un tiro de piedra de ancho. Tiene carrizos y hierba verde y cerrajas, tiene algunos algarrobos y chañares salido[s] de aquel agua. Atemorizase lo demás cuando le miran. Aquí reposamos dos días, y pareciónos que estábamos ribera del Guadalquivir. En este vallecico tenían poblados los ingas, señores del Cuzco y del Perú, cuando eran señores de estas provincias de Chile, y los que estaban en este valle registraban el tributo que por allí pasaba, oro y turquesas y otras cosas que traían de estas provincias de Chile, y vivían aquí sólo para este efecto.

De este valle que dicen el Chañar hasta el valle de Copiapó hay dieciocho leguas, buen camino llano y sin ciénagas ni agua, por donde conviene que el que pasare que la lleve de aquí para que beba, so pena que no la beberá porque calienta mucho el sol. Y a esta causa el general Pedro de Valdivia con sus cuadrillas y gente lo caminaron con la brevedad que pudieron. Adelantóse el general con la vanguardia y de allá proveyó, del valle de Copiapó, de maíz y chañares y agua para las cuadrillas que venían atrás marchando con mucho trabajo. Y no fue poco el refresco, sino tenido en muy mucho por el lugar que era.

Hay en este despoblado muchos metales de todo género que es plata, cobre y estaño, alumbres y cardenillo, almagra; hay mucho piedra azufre, salitre, hay grandes salinas. E no habita en este despoblado cosa viva.

En la costa de la mar habitan algunos indios bárbaros. Habitan en algunos puertos o caletas. Susténtase de pescado.

El camino de este despoblado va por medio de entre la mar y la cordillera. Por otra parte no se puede caminar por las grandes sierras e quebradas de grandes peñascos y arenales, por manera que los que pasan este despoblado en los dos tiempos corren riesgo. En el invierno, como tengo dicho, por estos llanos aunque no llueve, sino correr el viento que baja por aquellas sierras nevadas, corre tan recio e frigidísimo que trespasa los cuerpos e mueren helados; y en el verano, los grandes calores y las aguadas lejos, suelen perecer de sed. E con todo esto se pasa e camina este despoblado con todos estos trabajos.